Educación vial: Alcohol y conducción

Dos de cada tres delitos cometidos contra la seguridad vial están relacionados con el alcohol, 35.000 personas fueron condenadas el año pasado por conducir con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gr/l la mayoría no volverá a cometer ese delito pero un pequeño grupo repetirá, la mayoría de las condenas fueron multas, trabajos en beneficio de la comunidad y suspensión del permiso de conducir.
El 89% de las casi 110.000 sanciones impuestas por esta causa tuvieron como destinatario un varón y las mujeres que son el 40% de los conductores, recibieron sólo el 11% de las sanciones. Casi la mitad de estos delitos se cometen entre los 20 y 40 años.
El alcohol está presente entre el 30 y el 50% de los accidentes mortales, en el 2008 unas 900 personas podrían haber salvado su vida respetando los límites del alcohol.
El alcohol deteriora notablemente la función psicomotora, aumenta el tiempo de reacción, distorsiona la visión y altera la capacidad para medir distancias y velocidad, también produce efectos sobre el comportamiento y la conducta porque se tiene un falso sentimiento de mayor seguridad.

Se quiere utilizar el alcolock, es un dispositivo electrónico que se encuentra conectado con los sistemas de encendido electrónico y otros de un vehículo, el conductor tiene que hacer un autocontrol de alcoholemia, si el resultado muestra una tasa de alcohol en aire espirado superior al límite prefijado en el dispositivo, resultará imposible arrancar. Aparte de realizar el test de alcoholemia, dispone de un módulo de control que registra los resultados. Los intentos de arrancar sin superar previamente el test, las fechas horas y niveles de alcohol, actúa como una caja negra. Este dispositivo ya se usa en otros países como en EE.UU., Canadá, Australia, Suecia, Reino Unido, Finlandia. Se salvarían 115 vidas, 568 heridos graves y 2885 leves al año si se instalaran alcolocks en los vehículos de las personas que beben habitualmente. Es casi imposible engañar al alcolock y en un futuro para la identificación del usuario se podrán incorporar tecnologías ya desarrolladas de reconocimiento de huellas dactilares, pupilas o incluso fotografías digitales que se almacenan junto a los diferentes eventos relacionados con la conducción. Este sistema en mi opinión debería ser obligatorio porque sería una buena medida para acabar con los accidentes provocados por conductores que superan la tasa de alcoholemia permitida.

La resaca: el alcohol después de haber sido eliminado del organismo sigue perjudicando, se ha demostrado que un día de resaca se puede conducir hasta cuatro veces peor, estos son algunos datos: se sobrepasan los límites de velocidad 4 veces más, aumenta la media de velocidad en 15 km/h, las infracciones en semáforos y stops se duplica, las invasiones de carril se multiplican por 4, los metros recorridos en exceso de velocidad son 2000 y la dificultad para conducir se duplica. La resaca es comparable al alcohol o a la fatiga. Estos datos nos demuestran lo perjudicial que es el alcohol que incluso después de ser eliminado sigue actuando.

Si bebes y conduces estás poniendo en peligro tu vida y la vida de aquellos conductores inocentes con los que te cruces. Hay que concienciarse de esto y una buena solución para no coger el coche cuando has bebido es establecer entre el grupo de amigos un conductor alternativo que no podrá beber alcohol. Hazlo por ti, por los demás ¡Si bebes no conduzcas!

Alcohol y conducción